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Nevus melanocíticos

¿Qué son los nevus melanocíticos?

Los nevus melanocíticos, también conocidos como lunares pigmentados o pecas, son lesiones cutáneas benignas muy comunes que afectan a la mayoría de la población. Se originan por una proliferación no maligna de melanocitos, las células encargadas de producir la melanina, el pigmento natural de la piel.

Estas lesiones pueden presentarse como manchas planas o como elevaciones sobre la piel, y su color varía desde tonos rosados o color carne hasta marrón oscuro, negro o incluso azulados. A lo largo de la vida, una persona puede desarrollar entre 20 y 50 nevus, aproximadamente, influida por factores genéticos y ambientales, como la exposición solar.

Los nevus melanocíticos son lesiones dinámicas: pueden oscurecerse con el sol o durante etapas hormonales como el embarazo, y tienden a aclararse o desaparecer con el paso del tiempo.

Según su evolución y localización en las capas de la piel, pueden clasificarse en:

Nevus junturales: se localizan entre la epidermis y la dermis, suelen ser planos y oscuros.

Nevus compuestos: con melanocitos tanto en la unión dermoepidérmica como en la dermis, suelen ser más sobreelevados.

Nevus intradérmicos: se sitúan exclusivamente en la dermis y pueden perder el pigmento, adoptando una coloración más clara o incluso ser del color de la piel.

El color del nevus depende de la profundidad en la que se acumula la melanina: cuanto más superficial, más marrón; y cuanto más profunda, más azulada puede parecer la lesión.

En general, los nevus melanocíticos son asintomáticos, simétricos, de bordes bien definidos, color uniforme y, por lo general, de pequeño tamaño (menos de 6 mm).

¿Qué nevus melanocíticos deben extirparse ?​

Aunque la mayoría de los nevus melanocíticos son completamente benignos y no suponen un riesgo para la salud, existen ciertas situaciones clínicas en las que puede ser recomendable o necesario extirparlos. Estos casos incluyen:

Nevus con signos clínicos sospechosos, según la regla ABCDE (Asimetría, Bordes irregulares, Color no uniforme, Diámetro superior a 6 mm, Evolución o cambios recientes).

Lesiones que se irritan de forma recurrente debido al roce con la ropa, el afeitado u otros factores externos.

Nevus muy pigmentados localizados en zonas de difícil vigilancia clínica, como el área genital, perianal o el cuero cabelludo.

Razones estéticas o cosméticas, especialmente si el nevus genera incomodidad o inseguridad al paciente.

En todos los casos, es fundamental una valoración dermatológica para decidir si una lesión debe ser extirpada y, si procede, realizar su análisis histológico para descartar alteraciones.

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