Neuromoduladores
Tratamiento con neuromoduladores para la arrugas de expresión
Los neuromoduladores son una de las herramientas más eficaces en medicina estética para suavizar arrugas de expresión y tratar diversas alteraciones relacionadas con la actividad muscular excesiva. Actúan bloqueando temporalmente la señal nerviosa hacia determinados músculos, reduciendo su contracción y logrando un efecto de relajación que se traduce en una piel más lisa, descansada y rejuvenecida.
Este tratamiento se aplica mediante microinyecciones en puntos estratégicos del rostro, como la frente, el entrecejo o el contorno de ojos. La sesión es rápida, prácticamente indolora y no requiere anestesia general, aunque puede emplearse crema anestésica para mayor comodidad. Los resultados comienzan a ser visibles entre los 2 y 5 días posteriores, alcanzando su efecto completo en 10 a 14 días, con una duración media de 4 a 6 meses.
Además de su uso en rejuvenecimiento facial, los neuromoduladores también se utilizan con fines terapéuticos en casos como el bruxismo, la hiperhidrosis (sudoración excesiva) o ciertos dolores musculares crónicos, proporcionando una notable mejoría en la calidad de vida del paciente.
Ventajas de los neuromoduladores
Atenúan las arrugas de expresión en zonas como la frente, entrecejo y “patas de gallo”.
Previenen la formación de nuevas arrugas dinámicas, asociadas a gestos repetitivos.
Mejoran la simetría facial, relajando músculos dominantes o hiperactivos.
Tratan la sudoración excesiva en axilas, palmas de las manos o plantas de los pies.
Alivian el bruxismo y la tensión mandibular, reduciendo molestias asociadas.
Ofrecen resultados naturales y progresivos, sin alterar la expresividad del rostro.
Procedimiento rápido, ambulatorio y sin baja médica.
Compatibles con otros tratamientos estéticos, como rellenos o láseres, para un enfoque más integral.
