Eliminación de manchas con láser
Tratamiento láser para quitar las manchas cutáneas
La eliminación de manchas con láser es un tratamiento dermatológico no invasivo que permite corregir alteraciones de la pigmentación de la piel de forma precisa, segura y eficaz. Está especialmente indicado para tratar manchas solares, léntigos, melasma, nevus pigmentados y otras lesiones benignas que afectan el tono y la uniformidad de la piel en zonas como la cara, el escote o las manos.
El procedimiento consiste en aplicar pulsos de luz láser sobre las manchas localizadas. Esta luz es absorbida selectivamente por el pigmento responsable de la mancha (melanina), lo que permite fragmentarlo sin dañar el tejido circundante. En pocas sesiones, el pigmento se elimina de forma progresiva y la piel recupera un aspecto más homogéneo y luminoso.
La duración de cada sesión suele ser breve (alrededor de 10 minutos por zona tratada) y no requiere anestesia. Tras el tratamiento, se puede aplicar frío local para aliviar la piel y una pomada emoliente para favorecer su recuperación.
Ventajas del tratamiento láser para quitar las manchas en la piel
Alta precisión: actúa directamente sobre el pigmento, respetando la piel sana.
Seguridad clínica: tecnología controlada y avalada por dermatólogos.
Sin cicatrices: el tratamiento no deja marcas ni requiere puntos.
Sin necesidad de anestesia: técnica bien tolerada y mínimamente molesta.
Resultados duraderos: las manchas tratadas no suelen reaparecer si se mantiene una buena protección solar.
Mejora el aspecto de la piel: corrige el tono, unifica la pigmentación y mejora la textura general.
