Acné

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¿Qué es el acné?
El acné es una afección cutánea frecuente que se produce cuando se inflaman las glándulas sebáceas y los folículos pilosos. Esta inflamación suele estar provocada por la proliferación de microorganismos presentes de forma natural en la piel, lo que desencadena una respuesta inflamatoria visible en forma de lesiones características.
Además, existen varios factores que pueden contribuir a su aparición, como las alteraciones hormonales, la predisposición genética o incluso ciertos estados emocionales. Todos ellos pueden favorecer un aumento en la producción de grasa por parte de la glándula sebácea.
Es una condición habitual en la adolescencia y la juventud, aunque también puede extenderse a etapas más avanzadas de la vida. En los varones, tiende a mejorar entre los 20 y 25 años, mientras que en las mujeres puede mantenerse activa hasta los 30 o incluso los 40.
El principal motivo de preocupación a largo plazo es la posibilidad de que deje cicatrices permanentes, especialmente en los casos más severos o cuando no se trata de forma adecuada.
¿Cuáles son los síntomas del acné?
Las manifestaciones clínicas del acné pueden variar de una persona a otra, y es frecuente que en un mismo paciente coexistan diferentes tipos de lesiones.
Entre los signos más comunes encontramos:
Comedones (puntos negros o blancos).
Pústulas.
Quistes.
Cicatrices.
Lesiones comunes del acné
Lesiones no inflamatorias: como los comedones abiertos (puntos negros) y cerrados.
Lesiones inflamatorias: como las pápulas rojas, las pústulas, los nódulos y los quistes.
Una forma especialmente importante de acné es el acné quístico, que se caracteriza por nódulos profundos y quistes que, con el tiempo, pueden dejar cicatrices visibles. Estas marcas permanentes constituyen una de las principales complicaciones del acné.
En algunos casos menos frecuentes, el acné puede adoptar formas más agresivas, como el acné fulminante, que se acompaña de síntomas generales como fiebre y malestar. Esta variante requiere atención médica inmediata y tratamiento sistémico.