Radiofrecuencia fraccionada con microagujas

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Tratamiento de radiofrecuencia fraccionada con microagujas
La radiofrecuencia fraccionada con microagujas es una tecnología de vanguardia que combina dos técnicas altamente eficaces en un solo tratamiento: la radiofrecuencia y el microneedling. Esta sinergia permite actuar en las capas más profundas de la piel para reafirmarla, regenerarla y mejorar visiblemente su calidad, tanto a nivel facial como corporal.
El procedimiento consiste en la aplicación de una matriz de finas agujas que penetran la piel de forma controlada para emitir energía de radiofrecuencia directamente en la dermis profunda. Este calor induce una respuesta biológica que estimula la producción de nuevo colágeno y elastina, fundamentales para mantener la firmeza y elasticidad cutánea.
Además, la acción de las microagujas favorece la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos), mejora la circulación local y activa los mecanismos naturales de regeneración de la piel. A esto se suma un efecto tensor y reestructurante, que mejora la flacidez y redefine el contorno cutáneo.
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, personalizable y eficaz, indicado para tratar arrugas finas, poros dilatados, flacidez, cicatrices de acné o estrías, entre otras alteraciones, con tiempos de recuperación muy reducidos.
Ventajas de la radiofrecuencia fraccionada con microagujas
Estimula intensamente la producción de colágeno y elastina, mejorando firmeza y elasticidad.
Reafirma la piel y combate la flacidez, tanto facial como corporal.
Mejora la textura cutánea, afinando poros y suavizando arrugas y cicatrices.
Activa los procesos naturales de regeneración, gracias a la acción combinada de microagujas y calor.
Tratamiento mínimamente invasivo, con rápida recuperación.
Aplicación personalizada, adaptando la profundidad y número de agujas según la zona y el objetivo.
Compatible con diferentes tipos de piel, y eficaz durante todo el año.
Resultados progresivos y duraderos, visibles tras pocas sesiones.